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¿Por qué la gente mira hacia arriba cuando piensa?

Los médicos tienen una mala costumbre. Si uno les plantea un misterio difícil de resolver, responden que no saben. La mayor parte de las investigaciones médicas y científicas se relacionan con temas cuyos resultados prometen ayudar a los clínicos con los problemas cotidianos. Averiguar porqué la gente mira hacia arriba cuando piensa no parece ser una cuestión de suma urgencia.

Irónicamente, algunos psicólogos serios que sostienen que es una cuestión importante, han descubierto una posible solución para este misterio y, asombrosamente, han hallado una aplicación práctica para esta información. Estos psicólogos son conocidos como neurolingüistas.

Los neurolingüistas creen que muchos problemas de la interacción humana surgen porque la gente no comprende el marco de referencia en que se sitúan las palabras que dicen otros. los neurolingüistas han descubierto que la mayor parte de la gente encara la vida a través de un sentido predominante, habitualmente la vista, el oído o el tacto. Hay muchos modos de descubrir la orientación sensorial de una persona, siendo la más obvia las palabras que escoge para explicar pensamientos y sentimientos. Dos personas con diversa orientación sensorial pueden utilizar verbos, adjetivos y adverbios totalmente distintos para expresar el mismo significado. Por ejemplo, una persona de orientación auditiva diría: ¨Oigo lo que dices, pero no me gusta el sonido de tu voz¨. La persona de orientación visual diría: ¨Veo lo que quieres decir, pero tu verdadera actitud es transparente¨. La persona de orientación táctil (los neurolingüistas los llaman cinestésicos) diría: ¨Lo que dices me hace sentir bien, pero tus palabras chocan con tu actitud¨.

Los psicólogos de formación neurolingüística han descubierto que pueden brindar mejor atención una vez que han descubierto cuál es el sentido que predomina en sus clientes o pacientes (ellos hablan de sistema representacional). Las tres frases que hemos citado significan lo mismo: ¨Te comprendo, pero tus palabras no concuerdan con tus verdaderas emociones¨. Los neurolingüistas adaptan las palabras que escogen al sistema representacional del cliente, y han descubierto que ello contribuye a generar confianza y a crear un sistema de comunicación entre el psicólogo y el paciente. Cualquier sentimiento que se pueda expresar visualmente también se puede expresar auditiva o cinestésicamente, así que el psicólogo va al paciente en vez de esperar que el paciente vaya al psicólogo. Ello contribuye a impedir que el lenguaje sea un obstáculo para la comunicación.

Cuando busca la respuesta a una pregunta, la mayoría de la gente utiliza uno de los tres sentidos dominantes para hallar la solución. Si preguntamos a alguien cuál era su número telefónico cuando tenía doce años, tres personas pueden utilizar los tres sentidos dominantes de la visión, el oído y el tacto. Una trataría de visualizar una imagen del disco del teléfono; otra trataría de recordar el sonido de los siete dígitos, tal como los aprendió de memoria cuando era pequeño; y la otra intentaría recordar la sensación de discar ese número telefónico. Notemos que estas tres personas procuran recordar una imagen, sonido o sensación del pasado. Pero algunos pensamientos suponen la creación de imágenes, sonidos o sensaciones nuevos. Los neurolingüistas descubrieron que podían determinar cuál era el sistema representacional de sus clientes, y saber si estaban elaborando imágenes nuevas o recordando imágenes viejas, aun antes que los clientes abrieran la boca. ¿Cómo? Observando sus movimientos oculares.

Hoy estos movimientos oculares están codificados. Hay siete tipos básicos, cada uno de los cuales corresponde al uso de un órgano sensorial específico. Nótese que estas ¨claves de acceso visual¨ se refieren a las personas diestras; los zurdos habitualmente mueven los ojos hacia el lado contrario. Además, las designaciones ¨izquierda-derecha¨ indican la posición desde el punto de vista del observador.

Dirección Proceso mental
aariba-derecha recordación de imágenes visuales
arriba-izquierda construcción de imágenes visuales (nuevas)
centro-derecha recordación auditiva de sonidos o palabras
centro-izquierda construcción auditiva de sonidos o palabras (nuevos)
abajo-derecha palabras o sonidos auditivos (a menudo llamado ¨diálogo interior¨)
abajo-izquierda sensaciones cinestésicas (que pueden incluir el gusto o el olfato)

Existe otro tipo de movimiento o, mejor dicho, de inmovilidad. A veces hacemos una pregunta a alguien y esta persona mira hacia adelante sin moverse y con los ojos fijos y desenfocados. Esto significa que está buscando acceso visual a una información.

Haga esta prueba con sus amigos, pues da resultado. Hay más excepciones y complicaciones, y esto es por cierto una síntesis simplista de la metodología de los neurolingüistas. Por ejemplo, si pedimos a alguien que describa su primera bicicleta, la persona mirará hacia arriba y a la derecha si trata de recordar su aspecto. Sin embargo, si nuestro amigo imagina que la bicicleta se encuentra en el bar donde ahora estamos sentados, quizá mueva los ojos arriba a la izquierda, pues procura construir una imagen nueva con un objeto viejo. El mejor modo de averiguarlo es preguntarle cómo trató de hallar la respuesta.

La neurolingüística es una disciplina nueva y experimental, pero fascinante. La mayor parte de la información de este capítulo se tomó de la obra de Richard Bandeler y John Grinder. 

Para volver al misterio cotidiano original: ¿Porqué la gente mira hacia arriba cuando piensa? Parece que la respuesta, que se ha confirmado en nuestros experimentos con amigos, es que en general intentamos responder las preguntas mediante una visualización de las respuestas.

DAVID FIELDMAN, ¨Misterios de la vida cotidiana¨, Edicones De Mente, 1994

 

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